"Las mujeres están más confiadas con respecto a la lactancia"

Como todos los años, el SMI reconoció a las familias y a los bebés lactantes. Fue durante la Semana Internacional de la Lactancia Materna que desde 1990 se celebra en agosto.

Según la Organización Mundial de la Salud, el aumento de esta práctica a niveles casi universales podría salvar "más de 800 000 vidas al año, la mayoría de ellas de menores de 6 meses".
Sobre los miedos de las mamás, las diferencias culturales y el apoyo del SMI para la lactancia, hablamos con la Dra. Paula Gómez, neonatóloga, coordinadora del Comité de Buenas Prácticas de Alimentación del Lactante y el Niño Pequeño del SMI.


¿Cuál es el mayor "miedo" de las mamás sobre la lactancia?
El principal miedo de las mamas primerizas o de las que no tuvieron una buena experiencia previa es si van a poder alimentar a sus hijos con pecho exclusivo, si se va prender el bebé, si se queda con hambre. Son todas dudas que surgen.
También hay miedos por las formas de las mamas, del pezón. Hay veces que ya van pensando que no van a poder dar de mamar porque tiene el pezón umbilicado o mamas chicas. Son todas ideas que se van fijando que no tienen ningún asidero porque salvo que sean pezones muy umbilicados, generalmente se puede lograr dar de mamar.

¿Cómo se trabaja para despejar esas inseguridades?
Tratamos de sacar esos miedos y esas dudas desde el principio, desde las clases de preparación para el nacimiento y después cuando nacen, en el alojamiento porque la primera parte es muy teórica. En el momento después del nacimiento se empieza a trabajar con las mamás y con el bebé, con mayor hincapié con las mamás que tienen estos tipos de dificultades.

¿Se logra el objetivo de dar de mamar?
En la gran mayoría se logra una lactancia exitosa porque entre que se van entrenando, sacando las dudas y van viendo cómo se puede dar de mamar en distintas situaciones, la mujer va tomando confianza y puede dar de mamar sin ningún problema. A la vez se empoderan de la situación y pueden actuar como transmisoras de conocimiento para otras mamás.

¿Cuánto hace que existe la policlínica de lactancia?
Desde 1998, que empezaron a funcionar de forma esporádica. En el año 2008 se acoplaron a la policlínica de neonatología, o sea que en el mismo lugar a la misma hora si hay policlínica de neonatología hay de lactancia. Eso ayudó mucho a que las pacientes salieran del control de los niños y pasaran a la policlínica de lactancia, ayudó mucho a la concurrencia y a sacar las dudas porque si tienen que venir otro día, se complica, están un período muy complicado. De esa forma optimizamos el tiempo de las familias y eso hizo que aumentara exponencialmente el número de las consultas.

¿Qué cambios percibís en este tiempo de trabajo en el tema?
Más que nada cambios a nivel de la sociedad: las mujeres están más confiadas con respecto a la lactancia, quiere dar de mamar, está perdiendo la idea de que hay que alimentar con fórmula.
Nos ha pasado ahora con la población migrante que tiene muy arraigado el tema de la alimentación mixta o preparado por miedo de que no los llene, no les alcance y los ves a los niños y no tienen una indicación formal porque los niños crecen perfecto. Hay una diferencia con respecto a la población uruguaya que está mucho más comprometida con la lactancia y quieren tratar de que sus hijos se alimenten a pecho, tienen como más conciencia de la importancia de la alimentación con pecho exclusivo.

Es un tema cultural
La parte cultural es muy importante, en Uruguay hace años que se están trabajando para lograr que las mujeres elijan como práctica de crianza la alimentación a pecho exclusivo.
La gente se anima más a mamar en público, es parte de la cultura, no es que todo el mundo la está mirando. Se toma como una situación dentro de la vida cotidiana, no llama la atención. Eso está bueno que nuestra población está arraigando esta práctica de crianza para la mejor nutrición y desarrollo de los niños.

Y el otro cambio positivo es que hemos logrado este mecanismo de ayuda para las familias, para que no abandonen la lactancia exclusiva frente la primera dificultad. Que puedan lograr lo que muchas mujeres quieren y hay veces que en otros lugares no tienen el apoyo. Uno de los puntos fuertes del SMI es el apoyo para esta práctica de crianza tan importante para los chiquilines.

 

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