Accidentes de tránsito: una epidemia mundial

El primer accidente de tránsito con víctimas fatales de que se tiene registro sucedió en la ciudad de Londres en el año 1896; la víctima, Bridget Driscoll de 44 años de edad fue embestida por un vehículo de la empresa Roger-Benz, a la friolera de 7 km/h!

La acompañante del conductor declaró que el mismo había modificado el automóvil para transformarlo en una "bola de fuego", mientras que éste se defendió diciendo que esto era un hecho accidental, y que no volvería a ocurrir...

Han pasado casi 120 años, y lejos de transformarse en una anécdota, los accidentes de tránsito se han transformado en una verdadera pandemia a nivel mundial.

En el año 2009 la OMS publicó un Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial realizado en 178 países, y concluyó que en el mundo mueren 1.2 millones de personas al año por accidentes en la vía pública, y se lesionan 50 millones en accidentes de tránsito. Pero más grave aún, más del 50% de esas muertes se dan en jóvenes entre 15 y 44 años. En las personas entre 5 a 14 y entre 15 y 29 años, los accidentes de tránsito son la segunda causa de muerte en el mundo. Y el problema no parece mejorar con el tiempo; la proyección de la OMS para el año 2030 es que los accidentes de tránsito pasarán de ser la novena causa de muerte en el mundo para todas las edades a la quinta, solo superada por las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, por encima por ejemplo de todos los cánceres, la diabetes o el VIH.

Otro dato muy interesante es que casi la mitad de los muertos en accidentes de tránsito (46%) están representados por peatones y conductores de motos y bicicletas.

Pero, ¿y en Uruguay esto es así? ¿Se repetirá lo que pasa en el resto del mundo, o seremos los uruguayos una excepción?

Lamentablemente no; en el informe anual que realiza la UNASEV (www.unasev.gub.uy), en el 2014 murieron 538 Uruguayos en accidentes de tránsito, y se lesionaron más de 30.000. Se registraron 23.000 accidentes con al menos un lesionado, un promedio de 64 accidentes con lesionados por día. La gran mayoría de los lesionados y también de los fallecidos se dio como era de esperar en los grupos de 20 a 24 años y de 25 a 29.

En cuanto al tipo de vehículo, en Uruguay en 2014 el 51% de los muertos en accidentes de tránsito viajaba en moto (y dentro de las ciudades el 60%), y tan solo 18% en auto, mientras que 17% eran peatones.

Estos números no hacen más que confirmar que los Uruguayos tenemos un verdadero problema de salud, y son los accidentes de tránsito. Nos preocupamos de hacernos chequeos anuales, controlar nuestra presión arterial, vacunamos a nuestros hijos para prevenir enfermedades o los abrigamos si van a salir, pero ¿que hacemos para cuidarnos de la enfermedad del tránsito? ¿Somos conscientes realmente de la gravedad de este problema? ¿Lo entendemos realmente como una enfermedad?

Lo entendamos así o no la enfermedad está ahí, al salir a nuestro trabajo, a estudiar, de paseo o al ir de vacaciones, esperando.

Si mañana nos dicen que una nueva gripe que vino de algún país remoto amenaza nuestra salud, o que algún "virus asesino" cobro 2 o 3 víctimas al otro lado del océano entonces entramos en pánico, salimos y agotamos todas las vacunas disponibles, por las dudas. Sin embargo, ¿nos preguntamos como vacunarnos contra este germen, el del tránsito? ¿Existe realmente una vacuna? Si, existe, y la vacuna es la educación. La educación nos hace mas fuertes porque este flagelo no nos toma por sorpresa, nos podemos preparar y prevenir la enfermedad.

Pero, ¿qué debemos conocer?. Por ejemplo, debemos saber que en los accidentes de tránsito el Factor Humano es el responsable en el 90% de los casos, y solo un 10% son causados por desperfectos mecánicos o factores ambientales.

Debemos tener muy claro que el uso del cinturón de seguridad de 3 puntas (aquel que tiene una cincha horizontal y otra en diagonal), disminuye dramáticamente la posibilidad de ser lesionado o morir en un accidente de tránsito, pero no solo para el conductor, sino para todos los integrantes del vehículo, quienes viajan adelante y atrás. En la mujer embarazada por ejemplo, el cinturón debe colocarse de forma que la cincha horizontal pase por debajo del abdomen, para evitar lesiones en el feto en caso de un accidente. Los hombres jóvenes son quienes menos utilizan el cinturón, y sin embargo son el grupo que más sufre accidentes como conductores.

Debemos saber además que el hecho de contar con Airbag en el coche no nos habilita a no ponernos el cinturón, sino que por el contrario las lesiones que se pueden producir de no usarlo pueden ser aún mayores. El mito de que en ciudad el cinturón no es necesario pues se viaja a baja velocidad es FALSO; a 30km/h un choque frontal puede ser mortal (equivale a caer de 1 piso de altura). La mayoría de los accidentes se producen a distancias cortas del lugar de partida, por lo que tampoco es verdad que en trayectos cortos podríamos no usarlo. Tampoco es cierto que sea mejor salir despedido del vehículo que quedar atrapado; saliendo despedidos la posibilidad de muerte crece enormemente. ¿Sabía usted que aunque se coloque el conductor el cinturón, si el pasajero que viaja atrás no lo hace y sucede un choque la posibilidad de muerte del conductor aumenta 5 veces? Si, pues al salir despedido el pasajero trasero suele impactar contra el conductor, ocasionando lesiones graves.

Debemos conocer además que los sistemas de retención infantil (las sillas para niños), además de ser obligatorias los protegen de salir despedidos del vehículo y morir en un choque frontal. Que el cinturón de seguridad trasero está pensado para adultos de más de 1.5m de altura, y no es recomendable para niños pequeños (menores de 11 años), sino que éstos deben viajar en estas sillas especialmente diseñadas para ellos. Que existen múltiples sitios de Montevideo (la fundación Gonzalo Rodríguez por ejemplo) en donde se realizan campañas de control de que las sillas estén correctamente colocadas (en Montevideo más de el 90% de las sillas para niños están mal colocadas). Tenemos que saber que aún en las sillas los niños siempre deben viajar atrás, y que colocar una silla para niños en el asiento delantero lo expone a un enorme riesgo en caso de accidente, más aún si el coche tiene Airbag.

Y que decir del uso del casco en los motociclistas que no haya sido dicho! Bueno, por ejemplo que está demostrado que el casco ni afecta la visión del conductor ni perjudica la audición, y protege enormemente de las lesiones en la cabeza en caso de sufrir un accidente, aún en trayectos cortos y a baja velocidad. Por eso en moto, usar el casco es tener cerebro!

Por último una recomendación a la hora de elegir un vehículo: además de elegir el color, si consume mucho combustible o si tiene buena valija, debemos empezar a preocuparnos por nuestra seguridad y la de nuestra familia. Y eso hoy es más sencillo; el Latin NCAP (primer programa de testeo de choque para América Latina y el Caribe) tiene como objetivo brindar a los consumidores de América Latina y el Caribe asesoramiento independiente y confiable sobre la seguridad de los vehículos nuevos en la región. En su página web www.latinncap.com se publican los resultados de los test de choque realizados a los autos más populares en cada país, informándonos en un sencillo esquema de estrellas (de 1 a 5 estrellas) sobre lo seguros que son en caso de choque tanto para adultos como para niños. Así podemos saber exactamente qué estamos comprando y qué podemos esperar en caso de tener la desgracia de sufrir un accidente.

Esperando que la información presentada haya sido de su interés y les permita contar con más herramientas a la hora de enfrentarnos a la enfermedad del tránsito, los saluda muy atentamente,

Dr. Diego E. Lapiedra Easton
Médico Cirujano

 

 

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