SMI - Servicio Médico Integral

Habitualmente su duración es de 7 a 10 días. Es una enfermedad autolimitada. La mayoría de los casos se resuelven en el transcurso de la primera semana de enfermedad. Constituye la segunda causa más frecuente de mortalidad infantil en todo el mundo. En nuestro país ha disminuido en forma progresiva la mortalidad por esta causa, ocupando en el año 2012 el décimo lugar

Es una enfermedad presente todo el año, pero con aumento del número de casos en los meses de calor. Afecta a todos los grupos de edad, pero más frecuentemente a los menores de 2 años. Se transmite por partes del cuerpo, habitualmente las manos que están contaminadas con los gérmenes de las materias fecales y luego ingresan por la boca (vía fecal-oral) o por agua y alimentos contaminados.

Factores de riesgo:

• No contar con agua potable, saneamiento o heladera.
• Ausencia de lactancia materna en los plazos recomendados.
• Contaminación ambiental, por ejemplo por mala higiene de los biberones o de los juguetes o utensilios que se llevan a la boca.
• La malnutrición aumenta mucho el riesgo de contraer diarrea y de severidad .

En nuestro país ROTAVIRUS es el agente más frecuente en pediatría y es el agente más frecuentemente aislado en pacientes hospitalizados independientemente de la edad. Es la causa más frecuente de deshidratación por diarrea en los primeros años de vida. Rotavirus no es causa de mortalidad pero puede producir episodios graves en menores de 2 años. Es un virus que afecta a todos los niveles de población más allá de las condiciones de vida.

En la gastroenteritis sin deshidratación o con deshidratación leve no es necesario realizar exámenes de laboratorio (extracción de sangre) y estos pacientes pueden ser tratados en domicilio. No es necesario realizar una dieta estricta. Se puede mantener la carne preferiblemente magra, yogurt, frutas y verduras. Se deben evitar los alimentos grasos o los alimentos ricos en azúcares como jugos o refrescos carbonatados.

Es importante consultar en todos los casos. Tenemos que ofrecer al niño suero de rehidratación oral para prevenir no solo la pérdida de agua, sino también de sales como sodio y potasio.

Aquellos pacientes que presenten algún grado de deshidratación, vómitos, alta tasa de diarrea o rechazo persistente a ingerir líquidos que no permitan el tratamiento en domicilio, deben consultar de inmediato y probablemente deban ser ingresados.

Prevención:

• Correcto lavado de manos, especialmente luego de cambiar los pañales de niños con diarrea y siempre previo a la alimentación.

• No enviar a los niños con diarrea a áreas de cuidado diurno ni a otros lugares de contacto próximo con otros niños hasta que las deposiciones se hayan normalizado.

• Disponer de adecuado acceso al agua potable y correcta eliminación de excretas.

• Promover una adecuada higiene doméstica, personal.

• Protección de los alimentos perecederos.

• Desechar rápidamente los pañales contaminados en bolsas de polietiletileno bien cerradas.

• Lavado intenso de ropa, utensilios y juguetes contaminados con saliva, vómitos y materia fecal.

• Lavado intenso de áreas del baño.

• Desinfectar con alcohol donde se realiza el cambio del pañal evitando la humedad de los mismos.

• Buenas prácticas alimenticias con énfasis en la lactancia materna.

• Existen en el país vacunas contra rotavirus, que protegen principalmente contra las formas graves de las infecciones producidas por los serotipos más frecuentes.

Dra Camila Larrosa
Dr.Walter Pérez
Departamento de Pediatría SMI