Enfermedades NO transmisibles

Dra. Cristina Pereda

Se denominan Enfermedades no transmisibles aquellas enfermedades que no se transmiten de persona a persona o de animales a personas.

Son enfermedades crónicas, de larga duración y con progresión generalmente lenta.

Se consideran de gran importancia en la Salud Pública por el impacto que generan en la salud colectiva y la mortalidad que producen. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) matan a 41 millones de personas cada año, lo que equivale al 71% de las muertes que se producen en el mundo, y 15 millones de esas personas tienen entre 30 y 69 años de edad.

Las principales ENT son, la Enfermedades Cardiovasculares (como el Infarto Agudo de Miocardio), Los Accidentes cerebrovasculares, la Hipertensión Arterial, las Enfermedades Respiratorias Crónicas, como la Enfermedad Pulmonar obstructiva Crónica (EPOC), el Asma, la Diabetes y los tumores.

La causa de las mismas es una combinación de factores, como genéticos, alteraciones metabólicas, ambientales y conductuales.

Hay factores de riesgo que las favorecen como las conductas y el comportamiento que se relacionan con el consumo de tabaco, la inactividad física, la alimentación inadecuada (como exceso de sal y grasas trans) y el uso nocivo del alcohol, que contribuyen al aumento de la Presión Arterial, el sobrepeso y la obesidad, hiperglicemias y Diabetes, y el aumento de los lípidos en sangre; todos ellos, factores que pueden ser modificables, y de ahí la importancia del encare de las mismas.

Para controlar las Enfermedades No Transmisibles es muy importante centrarse en la reducción de estos Factores de Riesgo asociado a su génesis, aplicando un enfoque integral basado en la Promoción, Educación y Planificación de una Política de Prevención de las mismas.

Aquí cobra importancia una buena Atención Primaria de Salud, para su detección temprana, corrección de estos factores de riesgo que pueden modificarse desde su inicio y así reducir el riesgo de mortalidad prematura de la población.

Como médicos debemos lograr una adhesión y convicción de las personas de la importancia de cuidad y controlar su salud en forma regular y desde temprana edad.

Los pacientes deben contar con un Médico de Referencia, elegido por ellos que los conozca desde el inicio de su primer control, que genere un vínculo Médico Paciente confiable y seguro que garantice un buen seguimiento clínico, para su cuidado en forma integral.

La función del Medico de Referencia es conocer desde el inicio al paciente, crear un vínculo de confianza para encarar su estudio en base a pautas y herramientas claras de prevención, basándose en sus antecedentes personales, sus conductas y su estado de salud psicofísica al momento de la conducta.

Desde este abordaje se podrán disminuir y corregir los factores de riesgo y así lograr disminuir estas patologías (o Enfermedades) desde su inicio.

Como Síntesis es Prioritario lograr controles clínicos precoces, regulares, adecuados y una concientización de la importancia de la PREVENCIÓN EN SALUD.

Dra. Cristina Pereda

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