SMI - Servicio Médico Integral

La gripe o enfermedad por virus Influenza es una infección viral que afecta principalmente a la nariz, garganta, bronquios y ocasionalmente a los pulmones. La infección dura en general una semana y se caracteriza por la aparición súbita de fiebre alta (>38,2 °C), dolores musculares, cefalea e importante malestar general. Aparece dos o tres días, tos seca, dolor de garganta y rinitis.

El virus se trasmite con facilidad de una persona a otra a través de las gotitas o partículas expulsadas al hablar, toser o estornudar. Se trasmite desde un día antes del inicio de los síntomas y hasta por 7 días después. Los niños y las personas inmunodeprimidas pueden contagiar por mucho más tiempo.

La mayoría de los afectados se recuperan en una o dos semanas, sin necesidad de tratamiento médico. Sin embargo, en niños pequeños, personas mayores de 65 años, embarazadas y portadores de enfermedades crónicas debilitantes o graves es más probable que puedan sufrir complicaciones como neumonía o incluso la muerte.

Es una enfermedad estacional. Habitualmente se inicia en la población de edad escolar propagándose con rapidez a otros grupos de edad.

Los virus influenza que causan enfermedad en humanos son de tipo A o B. El virus influenza A sufre cada año mutaciones, por lo que debemos vacunarnos todos los años.

DIFERENCIAS ENTRE GRIPE Y EL RESFRIO

La gripe atacó fuertemente los países del hemisferio norte, provocando cientos de muertes y mayor hospitalizacion de los esperado, luego que Australia registrara cifras record de hospitalizaciónes y muerte por la gripe.

El virus de tipo A, prevalente en ésta epidemia (llamada Gripe australiana) fue el virus H3N2. Las temporadas en las que la cepa dominante es h3n2 están asociadas a mayor hospitalización, muerte y morbilidad en general. Debido a ello, invitamos a los trabajadores a adherir a la campaña de vacunación de gripe, vacunándose tempranamente y promoviendo la vacunación.

Las vacunas llegarán a Uruguay este año con retraso. La composición de las suministradas este año en el hemisferio norte no fue tan efectiva como se esperaba, y se debió modificar para atacar mejor a los serotipos virales que se espera circulen en nuestro invierno 2018. Nosotros recibiremos una vacuna que protege contra las influenzas AH1N1, AH3N2 y B, por lo que se espera una buena cobertura y eficacia.

¿Quiénes deben vacunarse?

La población objetivo para recibir la vacuna son los niños de seis meses a cuatro años inclusive, las personas mayores de 65 años, las embarazadas, los trabajadores de la salud, personas con enfermedades crónicas (obesos, diabéticos, cardiacos, insuficientes renales, EPOC) y otros grupos expuestos al virus de la gripe por sus tareas (docentes, trabajadores de avícolas).

Conducta domiciliaria
Mantener ventilados los ambientes y evitar el contacto muy cercano (menos de 1 metro) con personas enfermas.
De preferencia, atender la gripe en sus domicilios, evitando concurrir al hospital.
Las buenas costumbres al toser y la frecuente higiene de manos, son las mejores medidas complementarias al uso de la vacuna.

En situaciones de resfrío y tos con necesidad de desplazamiento fuera de domicilio, puede usarse mascarillas protectoras.

Tratamiento de la gripe:
La mayoría de los enfermos de gripe requieren solamente tratamiento sintomáticos (analgésicos y antitérmicos) y reposo domiciliario.
En casos moderados o graves, personas con riesgo de complicaciones se recomienda consulta médica.
No están indicados antibióticos para el tratamiento de la gripe o el resfriado.
En pacientes con sospecha o confirmación de gripe que necesiten hospitalización, o que progresan en su sintomatología están indicados los antivirales, previa consulta médica.
Útiles solamente si se inician en las primeras 48 horas.