Historia de un nacimiento en SMI

Mi nombre es Analia soy Obstetra-partera de SMI, hoy quiero compartir la experiencia de un nacimiento respetado en nuestra institución.

Ella es Paula socia de SMI, nos eligió para traer su segundo hijo a la vida, ya que su anterior experiencia no había sido como ella lo esperaba .

Paula necesitaba poder ser acompañada desde el amor, cumplir ese gran deseo de parir en libertad, respetada y guiada.

Así fue como Paula llego a nosotros, tuve el privilegio de conocerla en las clases de preparación para el nacimiento y en las clases de yoga prenatal , aunque ella ya era madre necesitaba prepararse para su gran desafío....poder tener el parto natural que tanto deseaba.

Se preparo, se empodero a través del saber, para poder elegir con responsabilidad y vivir el nacimiento de su hija como tanto soñaba.

conocí la experiencia de nacimiento anterior y también pude conocer sus deseos como mujer ...como madre ....hay frases que Paula nos trasmitió con respecto a su anterior nacimiento " me robaron el parto" quiero poder parir " " se que puedo"

Ingreso a SMI para inducción, nadie podía afirmar que Paula tendría su parto pero cada persona que estuvo con ella trato de hacer realidad su sueño respetando su cuerpo sus decisiones como mujer.
Cada ginecólogo , cada partera de SMI que acompaño parte del proceso lo hizo desde el amor, desde el respeto. Escucharon a Paula , vigilaron y acompañaron su trabajo de parto.

También pude ser parte de la experiencia y alentar a Paula cuando cada contracción aparecía.

Estar ahí cuando Paula sentía que ya no podía mas, porque quien dijo que el trabajo de parto es fácil?
No es nada fácil, pero es maravilloso ....Paula abrazaba cada contracción, y sabia que ese era el camino para encontrase con su amada bebe.

Su marido , su doula , el ginecólogo y yo ahí firmes. respetando sus tiempos , su ambiente, el silencio, velas encendidas, música, aroma especial ....se genero un ambiente seguro para el nacimiento , seguro para liberar las hormonas necesarias.

Paula podía conectar con ser interior, con su cuerpo , con su hija y dejar que el proceso fluya.

Lograr que Paula confiara en el equipo de salud era fundamental .

Como Partera lograr encontrar el equilibrio justo entre la ciencia y la naturaleza, mostrándome segura y firme es todo un desafío.

Finalmente Rufina pudo nacer por parto natural , fue maravilloso ser parte.
hoy quiero trasmitir este nacimiento en SMI, para que todas las usuarias confíen en este gran lugar ...se preparen en los cursos de nacimiento y luego vivan sus experiencias de embarazo, nacimiento y lactancia desde el amor y el respeto.

 

Nota para Analia
El martes 15/8 teníamos orden para inducción del parto de mi hija ya que estábamos de 39 semanas y al estar cursando una diabetes gestaciónal (con ajustes de insulina una vez al día) nos indicaron para evitar pasarnos de las 40 semanas internarnos. Aún no había señales de que el nacimiento se aproximara, por eso con una cesárea previa y el diagnóstico de DG fue la mejor opción.

Llegamos el martes a las 9 a la inducción y allí nos recibieron de una forma muy amena. Ingrésanos a la habitación y conocimos al equipo de guardia a quienes les contamos nuestro deseo por un PVDC considerando que la prioridad era el bienestar de la bebe y que no teníamos apuro en que nazca, estando dispuestos a hacer todos los procedimiento de forma respetuosa, siempre y cuando la bebe y mamá estuvieran bien tal cual lo planteamos en nuestro plan de parto. Estás conversaciones se fueron dando con cada equipo que componía las guardias durante nuestros días de internación, habiendo recibido total escucha y respeto por nuestro pedido.

Se planteó la posibilidad de iniciar con una maduración del cuello del utero y allí ir evaluando cómo continuábamos para evitar en la medida de lo posible, realizar la menor cantidad de intervenciones. Así fue que comenzamos con sonda foley, luego oxitocina en dosis súper bajas hasta que finalmente se dio la rotura de membranas de forma natural. Allí aumentaron las contracciones y el trabajo de parto comenzó a avanzar más rápidamente. Fue un día de muchos nacimientos. Sin embargo la atención del equipo de maternidad nunca dejó de estar al pendiente de nosotros respetando nuestro deseo. En todo momento del largo trabajo de parto, estuve acompañada por mi pareja, nuestra doula y también por nuestro "ángel" dentro del SMI Analia Cairo, a quien conocí tras las clases de parto y yoga prenatal durante todo el embarazo. Ella nos acompañó dado a la gran demanda de embarazadas que había esa mañana. Fue impresionante el amor y cuidado que nos brindaron en todo momento.

Al llegar a la sala de parto, ya con dilatación completa, nos recibe un equipo hermoso, con la música que habíamos elegido y una energía que daba fuerzas para los últimos pujos antes de conocer de esta lado de la piel a nuestra bebé. Desde las nurses, enfermeras, parteras y gines, se sintió el cuidado continuo, sintiendo que habíamos contagiados a todos con el deseo de lograr nuestro PVDC. Rufina nació el 17/8 a las 13:20 luego de 18 hs de trabajo de parto, agotada y casi sin fuerza me permitieron darle la bienvenida respetando cada parte de mi plan de parto, siendo lo más gratificante tomarla con mis manos y llevarla al pecho para establecer el contacto piel con piel e iniciar la lactancia materna. Como papá de Rufina quiero destacar que Fue muy sorprendente habernos encontrado con un equipo médico tan profesional y sobre todo tan humano, que toma en cuenta la perspectiva del paciente como un dato importante a la hora de definir una estrategia.

Tanto mi esposo como yo, estamos y estaremos eternamente agradecidos por esta vivencia única, sanadora y transformadora. Gracias a todos por haber entendido todo a la perfección y haber respetado con tanto amor el nacimiento de Rufina.

Tengo la convicción de que con información, respeto y cuidado se pueden lograr cosas hermosas como esto. Sin dudas detrás de cada guardia, hay un equipo formado, empatico y con dedicación por la profesión. Celebramos esto, como un logro de todos, ya que todos fuimos partícipes de haber logrado este tan ansiado y preparado PVDC.

Mamá y papá de Rufina

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