El asma, una enfermedad crónica que podemos controlar

Dra. Mónica Kierszenbaum
Neumóloga
El asma es una enfermedad heterogénea, tanto en sus mecanismos como en su presentación clínica, siendo su diagnóstico esencialmente clínico.

Los síntomas son chillidos en el pecho, a veces opresión precordial, con gemidos, sensación de falta de aire, éstos síntomas se repiten en distintos momentos del día, y en momentos especiales del año (otoño y primavera) debiéndose documentar la limitación reversible al flujo aéreo, realizando una espirometria, preferiblemente antes de comenzar el tratamiento.

Los factores que pueden desencadenar o empeorar los síntomas del asma incluyen las infecciones virales, aeroalergenos tanto ambientales, como ocupacionales, humo de tabaco, ejercicio, y algunos medicamentos.

Las exacerbaciones de asma pueden ser leves a severas, pueden darse en todos los pacientes, especialmente en aquellos que no usan medicación para controlar la enfermedad. El tratamiento con corticoides inhalados reducen significativamente los síntomas de asma, así como el riesgo de padecer crisis de asma. Las últimas guías internacionales de tratamiento del asma (GINA) destacan la necesidad de inicio precoz de estos medicamentos aun en las formas poco sintomáticas o leves de la enfermedad.

Debemos destacar que el pilar fundamental del tratamiento del asma es la administración de los fármacos por vía inhalatoria, lo cual requiere una educación adecuada de el paciente o de sus cuidadores, asegurar la adherencia a los mismos, instruir no solo en los fármacos a utilizar y su posología sino también en enseñar la técnica inhalatoria, corroborar y corregir la misma, identificando cuando es incorrecta antes de subir un escalón en el tratamiento controlador.

MENSAJES CLAVES

1. Hacer diagnóstico temprano del asma, en lo posible antes de iniciar medicación controladora, basado en síntomas respiratorios y una o mas pruebas (espirometria) que demuestre la limitación variable al flujo espiratorio.
2. En cada visita preguntar por los síntomas en las ultimas 4 semanas, exacerbaciones en el ultimo año, y con que frecuencia y a que dosis emplea la medicación de rescate y la de mantenimiento o "controladora"
3. La mayoría de los pacientes con asma, deberían usar por lo menos un corticoide inhalado, dado que esto reduce el riesgo de las exacerbaciones y de muerte por asma
4. Corroborar y corregir (check list) la técnica inhalatoria, identificando si es correcta, y si hay buena adherencia al tratamiento, antes de subir un escalón en el tratamiento controlador.
5. Entrenar al paciente en el automanejo de su enfermedad, monitorear síntomas y/o función pulmonar, tener un plan escrito de acción para el asma, revisión regular de su medicación, de modo de saber como responder al empeoramiento del asma.
6. Referir al paciente a un especialista si hay dificultades en confirmar el diagnostico o en lograr control de la enfermedad, aun después de haber diagnosticado y controlado las comorbilidades y los factores de riesgo de agravación.
7. La buena comunicación es esencial. Establecer una colaboración con el paciente, teniendo en cuenta su conocimiento de la enfermedad, objetivos personales, sus temores y sus patrones culturales.

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